1.1.1. Un resumen de “buenas prácticas” para planear el turismo
arqueológico
El Manual de Buenas Prácticas de la AIA/ATTA para visitar lugares arqueológicos:
- Los lugares arqueológicos e históricos son frágiles y finitos,
y con recursos no renovables. Son únicos e irremplazables. La destrucción
de un sitio es permanente e irreversible. Es importante saber que estos lugares
son frágiles y vulnerables a la exposición a elementos, saqueos y
al turismo irresponsable. La destrucción de estos lugares no es solo una
perdida física, sino que toda la información que poseía del
pasado ha sido negada para el estudio del área. La perdida de información
es muy grave, ya que afecta a nuestro conocimiento de las culturas que allí
vivieron.
- Los lugares arqueológicos existen dentro de un gran entorno que incluye el
medio ambiente y las comunidades locales. Las buenas prácticas deben tener
en cuenta el impacto del turismo arqueológico en el sitio o en el medio ambiente
donde este está situado. Las guías para un turismo sostenible deben
respetar los valores, ideas y derecho de las comunidades locales que existen en
estos sitios. Estas directrices deben ser creadas en cooperación con la población
local.
- Eliminar o destruir material cultural es poco ético e ilegal. Los lugares
arqueológicos son generalmente protegidos por la ley, que prohíbe
eliminar cualquier material cultural. Eliminar o traficar con material cultural
es ilegal. El saqueo supone la destrucción del lugar y compromete la integridad
de cualquier información que pueda ser conseguida de él.
Los 3 principios listados anteriormente son la base para crear cualquier Guía
para visitar lugares arqueológicos y lugares históricos. Estos principios
también deberían servir de guía en la organización de
tours y en el comportamiento de operadores y visitantes.