
Grecia. Cocina certificada del hostal.

Eslovenia. POHORJE BUNKA
Estómago de cerdo e intestino de ternera rellenos con trozos enteros desalados
de cerdo de la mejor calidad, ligeramente ahumados y secados al aire.

Eslovenia. Foto: R. Kosi. Pequeña tienda de productos hechos a mano en la
granja Lipič-Passero.

Letonia. Fresas del jardín.
Eslovenia. Foto: T. Jeseničnik. Secado de productos cárnicos
a la manera tradicional para huéspedes de una granja abierta al público.
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- Utilice logotipos, certificados y otros diplomas de reconocimiento que muestren
que en su local están disponibles platos típicos o regionales.
- Destaque los platos nacionales en su Menú. Cree un logotipo especial o utilice
logotipos de marca si se ha adherido a algún programa de marcas o etiquetado.
- Explique los platos en el Menú, hable de los ingredientes, de cómo
se cocina, etc. Asimismo incluya siempre en el menú platos e ingredientes
conocidos a nivel internacional para que la oferta sea variada.
- No olvide indicar si se trata de un comida ecológica; los huéspedes
pueden agradecerlo.
- Añada alguna historia sobre los elementos del menú: cómo se
convirtió el plato en típico de la región o la localidad, explique
sus nombres, por qué los ha incluido en el menú, en qué ocasiones
se sirven... Cuente bromas y leyendas.
- Cree alguna especialidad de la casa.
- Ofrezca raciones pequeñas de prueba o elabore un menú de degustación.
- No intente ofrecer comidas extravagantes o/ni las aderece en exceso. Sus invitados
agradecerán la comida sencilla y sana, la asociada a la vida rural.
- Tenga el Menú en el idioma nacional y, al menos, en una lengua extranjera
que sus clientes puedan conocer.
- Exponga tarjetas y prospectos de las granjas o de otros productores locales
que suministren comida y bebidas a su hostal o restaurante, especialmente si están
abiertos al público o si venden directamente sus productos.
- Abra una tienda con los productos agrícolas que usted mismo y sus vecinos
produzcan. Ocúpese de que los productos se vean bien, de que estén
descritos al menos en una lengua extranjera y de que los precios se lean claramente
para animar a su compra.
- Ofrezca, como un pequeño extra, productos de su huerto o de producción
casera: frutas silvestres, frutas, verduras, etc. No cuesta mucho pero proporciona
un valor añadido. Procure que los productos estén siempre bien presentados
y explique qué los hace especiales.
- Si produce alimentos en casa, ofrezca una pequeña excursión
por su propiedad en la que muestre el proceso de producción. Puede incluso
hacer que sus invitados tomen parte en el proceso.
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