El servicio de ropa de clientes es un servicio que se incorpora a los alojamientos rurales compartidos, para solucionar el problema que la ropa sucia plantea a éstos por estar fuera de su domicilio.
Es conveniente que se disponga de unas bolsas en las habitaciones a disposición de los clientes, para que depositen en ellas la ropa sucia. Junto a éstas habrá unos impresos en los que el cliente señalará los tipos de prendas de cada clase, el número de ellas y el servicio que solicita a la lavandería, debe anotar el número o nombre de la habitación ocupada, nombre del cliente y fecha. En este mismo impreso, irán reflejados los precios de los servicios de cada prenda. No obstante, es preciso, si se trata de prendas delicadas, que los clientes adviertan esta cuestión y ver, por parte de la lavandería del alojamiento rural, si están preparados para limpiar dicha prenda.
Los camareros son los encargados de recoger la ropa de los clientes junto con los impresos y llevarla directamente a la lavandería. Una vez la ropa está en la lavandería, deben comprobar ellos mismos, o bien la persona que está en lavandería junto con los camareros, que las prendas coinciden con lo especificado por el cliente y examinaran las etiquetas de cada prenda antes de decidir el tratamiento más adecuado para cada una.
Con el fin de no confundir la ropa de los clientes, se procede a marcar la prenda con el número de habitación o nombre para evitar confusiones con la de otros clientes. Una vez lavada, planchada, y plegada la ropa del cliente, se volverá a dejar la ropa perfectamente colocada en un lugar visible de la habitación conforme al tiempo convenido. Los camareros nunca abrirán los armarios o cajones para colocar la ropa dentro, si no es por indicación expresa del cliente.
El gestor del alojamiento rural confeccionará una factura por triplicado con el importe del servicio de lavandería. El original de la factura se depositará en la recepción para que sea cargada en la cuenta del cliente, una copia se dejará al cliente en la habitación junto a la ropa limpia y la otra será archivada en la lavandería. Al final de su jornada la persona encargada de lavandería cuadrará con recepción la facturación de toda la ropa de los clientes. Para ello, puede disponer de un impreso de liquidación diaria de lavandería que constará de original y copia, el original lo enviará a recepción y la copia la archivará junto con las facturas del día.
Como hemos indicado antes, cuando el servicio solicitado por el cliente no pueda ser realizado en las instalaciones de lavandería, se puede enviar la ropa a una tintorería concertada en el pueblo. En este caso, se comprobará que no falten prendas y que todas están en perfecto estado, una vez hechas las comprobaciones, se enviará la ropa a la habitación de acuerdo con lo establecido anteriormente.
5.3. Lavandería o equivalente | 5.3.2. Lencería |