Los aseos comunes deben ser objeto de un riguroso control por parte de los camareros y del gestor del alojamiento rural, para que estén en perfecto estado de limpieza y con todas sus dotaciones a disposición de los clientes.
Diariamente, es conveniente dos limpiezas a fondo, una a primera hora de la mañana y otra por la tarde, y deberán ser repasados tantas veces como sea necesario a lo largo de todo el día. En estos repasos se tendrá en cuenta verificar el estado de las dotaciones, reponiendo las agotadas.
Limpieza del hall o vestíbulo de entrada del alojamiento rural | Limpieza de salones de uso común |