Al igual que en el caso de la ropa de habitaciones, para calcular el stock de la ropa que el comedor del alojamiento rural necesita en el desarrollo de sus actividades, hay que tener en cuenta una serie de factores:
En los alojamientos rurales compartidos que ofrezcan el servicio de comidas, como norma general deberían disponer de cuatro juegos de ropa de mesa por cada servicio que cada una de las mesas da a lo largo del día. Estos juegos estarán repartidos de la siguiente forma:
En el caso de los alojamientos rurales no compartidos, al disponer cada unidad alojativa completa de una sola mesa de comedor, basta con disponer de dos o bien tres juegos a lo sumo repartidos de la siguiente forma:
Para facilitar la tarea de cuantificar los stocks de lencería que precisa el comedor, es conveniente definir dos tipos de ropa de mesa y la ropa destinada al uso de los empleados del comedor o bien de eventos especiales del alojamiento rural.
Los juegos de ropa de mesa estarán compuestos de:
La lencería del comedor no incluida en los juegos de ropa de mesa, generalmente en los alojamientos rurales compartidos, estará compuesta por:
Hasta aquí hemos visto todo toda la ropa de mesa y en general, toda aquella que un alojamiento rural necesita para la prestación de tal servicio, según sea alojamiento compartido o no compartido. Ahora bien, ésta la hemos visto en sentido amplio, por lo que cada alojamiento rural deberá prever aquellos equipamientos de lencería mínimos para poder prestar su servicio correctamente, conforme a los mínimos exigidos por la legislación turística y aquellos otros adicionales que se enuncian, todo ello en función del servicio que quieran brindar a sus clientes.
Ropa de habitaciones | 5.3.4. Inventario de lencería |