Folletos. Se trata de un medio de difusión tradicional,
que si bien llega a un menor número de personas facilita una información
muy valiosa y útil al realizar la visita, pues es consultable en cualquier
lugar y momento. La información puede ser general sobre el entorno o bien
dirigirse a la visita de un sendero o lugar en particular, lo que implica explicaciones
sobre acceso, dificultad, tiempo, etc.
Guías de la zona. Libros con todo tipo de información
sobre una región concreta. Suelen incluir datos sobre el medio natural, las
actividades a realizar, museos y otros centros de información, servicios
generales, excursiones, etc.
Libros infantiles. Publicaciones específicas para los visitantes
de menor edad.
Cartillas didácticas. Material elaborado para facilitar
a los visitantes la interpretación del medio, facilitando conocimientos,
despertando la motivación y generando interés por el entorno natural.
Artículos en prensa o revistas especializadas. Aportan información
que bien puede ser general sobre una zona o bien concretar en un recorrido o punto
en concreto. En función de la publicación, puede aportar datos científicos.
Campañas de publicidad. Se llevan a cabo en momentos concretos
y con duración determinada, como puede ser la época anterior a la
temporada veraniega, tratando de atraer turistas que visitan la zona en las próximas
fechas vacacionales. Los medios a emplear son diversos, tanto físicos como
de otro tipo, así como el público al que van dirigidas.